La conformista

La conformista liburuaren azala
Alba Dedeu
Helduentzako fikzioa

Eva y Pere venden pollos al ast y huelen a fritanga de pies a cabeza. Eva no se resigna: se lava el pelo por la mañana y por la noche, se perfuma en el trabajo y pone lavadoras a diario. Intenta no abandonar sus zapatos de tacón. Consciente de lo inútil de su lucha, Eva acaba acostumbrándose tanto al olor como a las renuncias.